martes, 18 de agosto de 2015

Capitulo 673: El último romántico.( Athletic Club)



Pellizcándome todavía para no creer que lo estoy soñado, me pongo a escribir uno de los artículos que mas ganas tenia de publicar en mi blog, para que os voy a engañar. Después de treinta y un año de sequía de títulos, anoche volvimos a ganar. Y la verdad que ha sido uno de los títulos que quizás menos nos podíamos esperar, la Supercopa de España, jugado a doble partido y con el factor campo en contra, no hacía presagiar nada bueno para con nuestro equipo.
Demostrando que a las grandes selecciones que son estos equipos, que dominan todos los torneos los últimos años, se les gana desde la humildad, el trabajo y la solidaridad.

Me viene a la mente el ultimo título conseguido, en el cual yo tenia once años. Recuerdo fugazmente una radio de pilas, donde pudimos escuchar los últimos lances del partido.¿ La celebración? recuerdo ir por la calle mas ancho que Pancho y poco mas.
Anoche miraba la cara de mi hijo y me veía reflejado en él. Sin duda que las generaciones de seguidores del Athletic que no habían conocido un título lo merecían mas que nadie.
Pero lo importante de este equipo es que sin ganar nada, seguía y de hecho sigue, teniendo seguidores por toda la península y parte del extranjero. Una gran familia que como tal, acoge a familiares de cualquier lugar. La cantidad de amigos que he tenido la suerte de hacer gracias a este Club no lo sabe nadie. Y nada de amigos de un cruce de manos y un triste abrazo no, amigos que puedes contar con ellos para cualquier cosa. Amigos que pasamos de hablar de nuestro equipo a contarnos nuestras intimidades y eso no creo que pase en ningún Club salvo este.

Recuerdo a todos los jugadores que han pasado estos años por el Club y que no han tenido la suerte de levantar ningún trofeo. Unos mejores que otros eso está claro, pero este equipo prefirió ser fiel a su idiosincrasia  y seguir con esta filosofía que algunos defendemos a pesar de que sabemos que nuestros hijos jamas jugaran en el Athletic. Somos un caso único en el mundo y hay quien te lo reconoce, otros, creo que por envidia, prefieren decir improperios y tacharnos de cosas que paso de escribir aquí.
 Hemos aguantado todos estos años tantos insultos e incluso jugandonos alguna que otra hostia, por muchos campos de fútbol tan solo por ser de este equipo. Una veces llamándonos etarras, otras Vascos de mierda, siendo mas extremeños que las bellotas y el jamón de pata negra. El caso es que nada de estas cosas nos hicieron cambiar nuestro amor por esta camiseta y esta forma de ser.
 Me encanta mirar en Lezama y ver los jugadores que allí se foguean. Este año pudimos ver al Bilbao Ath, en Villanueva de la Serena y como siempre el trato para con nosotros por parte de los jugadores y toda la expedición fue brutal. Debemos ser de los pocos privilegiados que pueden tener una conversación de varios minutos con los jugadores de tu equipo y eso la verdad es que se agradece mucho. Pedirles fotos y que amablemente acedan a ello no tiene precio, viendo las actitudes de otros jugadores de varios equipos.

Así de esta manera y prácticamente en familia, uno sigue creyendo en el fútbol romántico. Aquel que todos conocimos por los años setenta y ochenta, donde lo que abundaban eran jugadores que amaban a sus equipos, entre otras cosas porque lo habían mamado desde chicos. De aquellos equipos solo quedamos nosotros y con buena salud. Aquellos años de sufrimiento los dejamos atrás entre todos. Algunos se bajaron del barco por entonces, pidiendo a viva voz que se abriera el mercado, como si con eso te aseguraras algún titulo.
Como me cuenta mi padre muchas veces, todo el mundo era del Athletic por aquellos años, era rara la temporada que no conseguíamos algún título; fue dejar de ganar asidua mente y desaparecer los falsos seguidores del Athletic Club como por arte de magia. Solo quedamos los auténticos, los que sin ganar nada seguíamos queriendo a este equipo. Hoy le agradezco la mejor herencia que un padre puede dejar a su hijo. Yo intentaré seguir con la herencia y dejársela al mio. Sin duda que este titulo ayudará mucho en este fin.

Hoy no quiero olvidarme de los que ya no están entre nosotros. Fieles seguidores que desde sus estrellas, anoche brillaron como nunca antes lo habían hecho. Paco detrás de la barra de su bar, Manolo, arreglando algún grifo por allí. Tío Juan Pulga en su carpintería. Juan y Medio cantando por la calle el himno...
 Lo que me hubiera gustado hablar contigo Guille. Sin duda fue del primero que me acordé al ganar anoche la copa. Acordándome de tus lágrimas en la final de copa de Valencia donde te dije, abrazados los dos, que tarde o temprano ganaríamos un título. Estoy seguro que no tendré que esperar otros treinta años para ver otro, ya veras como es así. Tu sigue alumbrándonos desde allí y anima como tú solo sabias hacer en el campo.


¿Que con que me quedo? esa frase que me dijo mi hijo de ocho años en el primer gol de San Jose el viernes; "Papa, tengo ganas de llorar porque sé que vamos a ganar".

Aúpa Athletic siempre. Con títulos y sin ellos. En primera o en Regional Preferente. Pero siempre con amigos y siendo una gran familia, la cual hoy ha dado la bienvenida a un nuevo miembro, la Super Copa de España.

Un abrazo desde aquí a todos mis amigos Athletizales en especial para aquellos de Argentina, Venezuela, México, Inglaterra, Italia y Estados Unidos, los cuales sin duda son mucho mas Athletizales que todos nosotros juntos. Este triunfo va por vosotros.

Himno.
Fotografías: Athletic Club.









2 comentarios:

  1. No te conozco de nada, amigo. Vivo en Trapagaran, tengo 51 años. Viví la final del 84 detrás de la portería en la que marcó Endika (y la del 85 detrás de la portería en la que marcó Hugo Sánchez). Soy socio del Athletic desde los doce años. Tengo tres hijos con los que comparto el carnet. Ya casi nunca voy a San Mamés a ver los partidos contra los grandes. Meto mi alma en el cuerpo de Ana, Andoni o Xavi, y los mando a la Catedral. Y cuando veo cómo se emocionan con el Athletic, me doy cuenta de que, para que la gabarra atraviese el corazón, no hace falta haberla visto remontar la ría.

    Un abrazo.

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  2. Hola amigo,

    me ha emocionado leerte. Tengo 51 años, vivo en Trapagaran. Viví la final del 84 detrás de la portería en la que marcó Endika (y la del 85 detrás de la portería en la que marcó Hugo Sánchez). Soy socio del Athletic desde los doce, y hoy comparto el carnet con mis hijos. A los partidos contra equipos grandes ya no voy a San Mamés. Meto mi alma en el cuerpo de Ana, Andoni o Xavi, y me quedo fuera, escuchando el partido, como un ciego, sintiendo, con escapadas furtivas a la tele del bar Alirón a ver el gol repetido. Cuando les veo emocionarse con el Athletic, me doy cuenta de que para que la gabarra cruce el corazón no hace falta haberla visto remontar la ría.
    Un abrazo,

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