viernes, 11 de octubre de 2024

Capitulo 1018: Hasta siempre Chiqui.



Iniciábamos los años noventa cuando un Renault 6 verde se para junto a mí, se baja la ventanilla, con la manivela por supuesto, y una bocanada de humo sale del interior del coche. Fuma ducado y lleva una gorra blanca puesta. 
Tío Kiko me pregunta: ¿Estás trabajando?
Yo le respondo que no, que he terminado la escuela taller y que ando a lo que sale.
¿Te quieres venir a trabajar con nosotros?
En mi cara se ilumina una sonrisa y no tardo en contestar que si.
Pues mañana te vas pa mi casa a las siete de la mañana, que desde allí nos vamos a Santa Marta....
A la semana de estar en Santa Marta les salió una obra en Almaraz, un vecino del pueblo constructor les había llamado para levantar varias viviendas en Almaraz y algún pueblo de alrededor.

Ese día me monté en la Renault exprés y ya no me bajé de ella hasta diez años después.
Trabajar al lado de Chiqui era muy reconfortante, porque a pesar de las palizas que nos metíamos trabajando, era un tío que sabía llevar bien a sus compañeros. Conmigo tuvo más paciencia que con cualquiera, quizás porque andaba saliendo con sus sobrina y eso era un grado entre los peones de la empresa que por entonces había.
Yo sabía que cumpliendo en el curro Chiqui no dejaría que me reclamara su padre y me llevara a Santa Marta con él y con Juli, así que fueron varios años yendo y viniendo desde Almaraz a casa, lloviese, helase y nos asáramos de calor, siempre con él al volante y teniéndole que llamar en muchas ocasiones porque la cama y él se llevaban demasiado bien.


En Almaraz no llevábamos dos meses y ya conocía a todo el pueblo, esa facilidad para caer bien a la gente solo la tenía él. Si alguien se le escapaba no dudaba en preguntar a Juanito (Alicia) y este a regañadientes le explicaba de que familia era y que parentesco tenía.

Aquel veintiocho de marzo del noventa y dos tocó inaugurar una discoteca que habíamos construido en Almaraz. Que noche más buena hasta que llegamos a casa y comprobé que allí no había nadie, puesto que mi hermana se había puesto de parto y se fueron todos a Cáceres, la bronca fue menos bronca cuando apareciste tú a mi lado, tenías el don de minimizar cualquier cabreo del que tenías enfrente, y después siempre terminabas riéndote con él.

Fueron años muy buenos de muchos recuerdos y muchas vivencias a la vez que yo iba aprendiendo el oficio que hoy ejerzo y que tú te empeñaste en que yo aprendiera.

De vez en cuando me tocó volver a Santa Marta y era entonces cuando echaba de menos tu compañía a la hora de currar. Porque Tío Kiko aprovechaba para ponerme en mi sitio y hacerme creer que todavía no sabía nada del oficio, cosa que tantos años después le seguiré agradeciendo, puesto que me enseñó a ser puntual, limpio y ordenado y llevar siempre la cabeza alta al terminar una obra.

Aún recuerdo aquellas celebraciones de cumpleaños en la cerca donde siempre terminábamos cantando. Tía Antonia empezaba a cantar y yo con el cuenco de machar los ajos la acompañaba. Tío Kiko nos miraba con seriedad pero al final terminaba cantando con nosotros, no sin antes recordarme que al día siguiente había que montar vigas y bovedillas y que me iba a enterar de lo que valía un peine...


Fueron diez años en los que me considerasteis de familia y yo pensaba lo mismo, luego la vida da vueltas y cogimos caminos distintos pero tuve la suerte de seguir con tu sobrina y casarme con ella, además de que te vinieras a vivir al llano de Tío Porras, concretamente a la que fue su casa.
Y el barrio ganó en presencia porque tú eras así. De todo pendiente y de los problemas de la gente los cuales querías hacer tuyos a pesar de no conocer a todo el mundo por igual.

Estos días hemos podido comprobar todas las amistades que has ido sembrando a lo largo de tu vida y hemos visto pasar a despedirte gente de muchos pueblos de alrededor, La cumbre, Santa Marta, Almaraz, Ibahernando, Santa Ana, Alcollarín, Jaraicejo, Robledillo de Trujillo, Navalmoral, Madroñera, Logrosán, etc. y todos los dueños o trabajadores de todas las fincas que hay en cien kilómetros a la redonda.

Desde tu accidente algo cambió en el barrio y por su puesto en el pueblo. Las fiestas en ningún momento han sido iguales sin tu presencia porque tú acaparabas muchos frentes, si eras protagonista en la peña de los cabezudos, lo eras cuando había alguna dama en la familia y también en el Rosario. Ahí es donde vas a dejar un vacío enorme porque tu socio "el Fonta", todavía no se cree que le toque estar acarreando escobas y dando con la manguera a la hoguera para que no se queme nadie. (Este año hemos hecho caso a mi madre y la hemos preparado más pequeña) hasta en ese momento dijimos que tú no aprobarías el cambio de tamaño.

El recuento de velas necesarias para poner en la fachada de Tía Isabel para el año que viene, le vamos a comenzar contigo, aunque todavía sigo mirando a los lados para ver si vienes con esas pedazo de manos que daban miedo, diciéndome que me quitara de aquí o de allí o que acercara algún cubo de agua por si acaso.

El pueblo está dolido y consternado, precisamente dejarnos en fiestas es lo mas doloroso que ha podido pasar, aunque sabiendo como tú eras, no dejaremos que decaigan las fiestas. El agua ha querido hacer un parón mientras la gente te despedía y no se recuerda un duelo con más gente que el tuyo.

Ahora queda lo más difícil, estar pendientes de tu mujer, hija y yerno, acompañar a tus hermanos y hermanas en la difícil papeleta de seguir viviendo y es que no será nada fácil hacernos a la idea de que no estarás ahí para meternos debajo de tu paraguas que todo tapaba y abarcaba.
Gracias por todo tío Chiqui, jamás te olvidaremos.












5 comentarios:

  1. Que bonito lo que dices y que cierto todo...descansa en paz..chiqui

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  2. Muchas gracias Fonta! Han sido dos días increíbles , parece que va a llegar y que todo ha sido un sueño, dos días de ver como tanta gente le quería.
    Graciassss

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  3. Chico, he acabado de leerte llorando... era a si nuestro amigo, todos tenemos ese dolor desgarrado que sentiremos siempre. Pero no dejemos de pensar que él sonreirá desde algún sitio reconforta danos hasta senti su abrazo e imaginar su sonrisa.
    No te olvidaremos nunca chiqui.
    .

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  4. Buenas palabras y certeras. Fuerza para todos. DEP

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  5. Qué bonito. DEP. 😢😢

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